El estudio e identificación de los ecosistemas kársticos de la península de Yucatán es muy difícil, hay cosas por arriba (dolinas, uvalas, poljes, lomeríos alineados, lomeríos aislados, depresiones alineadas rectas, depresiones alineadas en forma circular, montañas pequeñas y medianas) de las que ya hablamos en una nota anterior en este mismo blog. Pero también hay que analizar el karst por abajo, ya que hay cuevas o cavernas que no siempre vemos a simple vista.

Cuando se estudian los ecosistemas kársticos por abajo, se recomienda el reconocimiento de la morfología de las cuevas, analizar el largo y ancho, profundidad, ancho del techo, grado de consolidación de la roca y mineralogía de la misma. Estas mediciones pueden hacerse “a mano” en vivo y a todo color entrando a las cuevas, de esta manera los espeleólogos son los expertos. La espeleología es la ciencia que estudia el origen y la formación de las cavernas subterráneas y naturales, así como su flora y su fauna.

Los sensores cercanos como las técnicas geofísicas son las herramientas adecuadas, por ejemplo, la Tomografía de Resistividad Eléctrica, que consiste en enviar impulsos eléctricos al subsuelo y medir la resistencia que ofrecen los materiales, en este caso las rocas sedimentarias, al paso de la corriente a diferentes profundidades, con esta técnica es posible conocer la extensión, profundidad y dirección que tienen estas cuevas. Es posible hacer modelos 2D (mapas) y 3D del subsuelo.

El comportamiento geofísico de las rocas depende de la porosidad, fracturación, saturación, temperatura y otras propiedades, lo que impide atribuir un único valor de resistividad a una roca en especial. La tomografía de resistividad eléctrica es uno de los métodos geoeléctricos más utilizados en el estudio del karst. Como se observa en la figura 2 es posible identificar las fracturas y los conductos de agua subterránea, los niveles del agua dulce y del agua salada en donde se mueven la flora y fauna de esos ecosistemas tan singulares. Con esta técnica es posible identificar las cavernas pequeñas o conductos pequeños donde los espeleologos no pueden pasar.

En cuanto a los sensores remotos se cuenta con la tecnología LiDAR (Light Detection And Ranging) que es un sistema de medición masiva que consiste de un sensor de barrido laser que emite pulsos y registra los retornos contra la superficie. El sensor laser se puede colocar sobre un avión, helicóptero o un dron. Con la técnica LiDAR es posible la elaboración de mapas y modelos 3D (área y volumen) ya que los pulsos o señales están georeferenciados.

(Morales, 2022 No publicado)

La tecnología LiDAR produce su propia luz por lo que no se ve afectada por las condiciones meteorológicas, como la nubosidad y la iluminación natural. Su gran ventaja es la precisión milimétrica. También puede penetrar entre el follaje y captar las dolinas pequeñas, va más allá de la fotografía digital convencional. Sin embargo, no tienen las ventajas de la tomografía de resistividad eléctrica para penetrar a través de la roca.

Los megaproyectos federales (tren maya, aeropuertos), la construcción de las nuevas ciudades y demás proyectos estatales y locales, requeriran el estudio de los diversos paisajes kársticos con sus ecosistemas por arriba y por abajo, así como su conectividad con los ecosistemas vecinos. La gente debe aprender a construir pero sobre todo a VIVIR en el KARST, ya hablaremos de esto en una próxima nota en este mismo blog.