Hidrología

Hidrología en zonas de karst

Yameli Aguilar Duarte, aguilar.yameli@inifap.gob.mx, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales,  Agrícolas y Pecuarias. Gonzalo Neftaly Gijón Yescas, nefthally@gmail.com, Profesionista Independiente

Los acuíferos kársticos funcionan de manera muy diferente a otros tipos de acuíferos, debido a su heterogeneidad y anisotropía. Entre las características particulares de un sistema kárstico, está la presencia de formas de absorción (dolinas, sumideros, hoyos) que conectan directamente con las redes de conductos internos del acuífero, recibiendo grandes cantidades de agua que pueden transportarse a largas distancias o ser almacenadas temporalmente, por estas razones, en un sistema kárstico, los procesos de atenuación (retención, mineralización, adsorción, etc.) de los contaminantes, son nulos o poco eficientes y la vulnerabilidad a la contaminación de los acuíferos es mayor, principalmente de los desechos generados por las actividades antrópicas que no están debidamente planificadas en la superficie del terreno y/o se disponen inadecuadamente, afectando la calidad del agua subterránea.

Este comportamiento variable del agua subterránea es obedece a una serie de características intrínsecas de cada roca y al entorno donde se encuentran. Podemos resumirlas de la forma siguiente: a) Litología, estratificación y grosor de la serie carbonatada; b) Grado de fracturación y de deformación en general; c) Topografía y vegetación (influye en la uniformidad de la recarga); c) Variación de la permeabilidad con la profundidad y gradientes hidraúlicos; y d) Grado de evolución del karst.

La hidrología kárstica trata de los movimientos subterráneos de grandes cantidades de agua. Se estima que el 25% de la población mundial es abastecida de aguas subterráneas de acuíferos kársticos, por lo que se ha distinguido su importancia como recurso hídrico.